Aunque una buena parte de la prosa narrativa de Juan Goytisolo se vuelve, por su tensión verbal, inequívoca expresión poética, en fechas recientes el conocido novelista y ensayista fue «visitado» —dice él mismo— por un puñado de versos en un rapto que desapareció tan pronto como vino, dejando en sus manos Ardores, ceniza, desmemorias, que la editorial Salto de Página presente al lector en su texto original junto a su versión a las distintas lenguas ibéricas.
«A este hombre lo veis así. No de perfil: moviéndose. Buscó, halló —en tránsito siempre— su rostro, su imagen hecha añicos. Se vio a sí mismo en una geografía rota. Luego, al verse a sí mismo vio al Otro y a lo Otro: posesor poseído poseso don Julián. Desposeyéndose, de cuajo, fue, ya, el Sin Tierra. Terrestre, le acogió una luz poderosa de arenal. Funda la libertad en resplandores. No se está quieto: alerta al silbo hendido del arte. La luz, de refilón, rasga la página. Así le vemos: en el chasquido que enciende lo blanco.» (Pere Gimferrer).
«En Juan Goytisolo, la literatura es sinónimo de contravención. La literatura se vuelve crítica, y el pensamiento crítico, a su vez, es indisociable de la analogía, es decir, del procedimiento poético. Escribir es, para Juan Goytisolo, desbaratar las falsas creencias, subvertir la visión acomodaticia, ofrecernos, en definitiva, la realidad en su desnudez, en su dinamismo, en su fluir inagotable.» (Andrés Sánchez Robayna).

Sobre la base de un riguroso y sistemático análisis del dossier genético de la novela Paisajes después de la batalla (borradores autógrafos, recortes de prensa, sinopsis), conservado en la Diputación Provincial de Almería, Bénédicte Vauthier se adentra en el taller de escritura de Juan Goytisolo en un estudio genético verdaderamente pionero en las letras hispánicas contemporáneas peninsulares. Después de presentar el estado de los archivos y la peculiar manera de escribir de J. Goytisolo, B. Vauthier vuelve sobre la composición original de Paisajes después de la batalla, analiza cómo el autor incorporó estilísticamente el material ajeno que entró en la composición de la obra (recortes de prensa) o la informó implícita o explícitamente (intertextualidad de Gustave Flaubert, Walter Benjamin, Karl Kraus, Leila Sebbar, Lewis Carroll). Finalmente, en la óptica de una «poética de transición entre estados», B. Vauthier se interroga sobre el sentido de la supresión que Goytisolo operó en la nueva edición de su obra (2006), que se vuelve a publicar aquí respetando esta decisión de «poda». Ilustrados por numerosos facsímiles y autógrafos, los preliminares vienen seguidos de una edición crítica de la novela que permite la localización exacta

ANCORA & DELFIN

COL.BIBLIOTECA.BREVE

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"La caída del Muro de Berlín parecía augurar la de otros muros que subsistían en diversos lugares. Veinte años después, debemos reconocer que aquella esperanza no se vio coronada por el éxito: en lugar de desaparecer de la faz de la Tierra, los muros se han multiplicado." Tzvetan Todorov

"El movimiento de revuelta de noviembre de 1989 no me sorprendió en absoluto. [...] Fue una fiesta inolvidable pero, como sabemos hoy, no todo pintó rosa en el cuadro." Juan Goytisolo
ÍndiceMuros caídos, muros erigidos, por Tzvetan Todorov. Berlín a salto de mata, por Juan Goytisolo.

Tzvetan Todorov nació en Sofía, Bulgaria, en 1939. Crítico literario, filósofo, historiador, semiólogo, estudió filología en su ciudad natal, donde fue alumno de Roman Jacobson. En 1963 se instaló en París, donde continuó su formación junto a Roland Barthes y se doctoró en 1966. Fue profesor invitado en las universidades de Yale, Harvard y Berkeley y actualmente es director honorario de investigación del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS). Entre otras distinciones, recibió el Premio Europeo de Ensayo Charles Veillon en 1998 y el Premio Charles Lévêque de la Academia de Ciencias Morales y Políticas de Francia.
Juan Goytisolo Barcelona (España, 1931), intelectual y escritor, se instaló en París en 1956, donde trabajó como asesor literario de la editorial Gallimard. Entre 1969 y 1975 fue profesor de literatura en universidades de California, Boston y Nueva York. Ha cultivado el ensayo, la narrativa, el reportaje, la literatura de viajes y las memorias. Desde 1996 fijó su residencia en Marrakech. Colabora habitualmente en la prensa española, en particular con El País, para el que ha sido corresponsal de guerra en Chechenia y en Bosnia. En 2008 recibió el Premio Nacional de las Letras Españolas.